sábado, 7 de abril de 2012

Eras alguien que solía conocer parte 1



El verano estaba por terminar, la diversión, las salidas y las infinitas conversaciones hasta altas horas de la madrugada iban a terminar. Mi mundo por completo daría un giro grande que cambiaria todo al cien porciento,  cosa que me inquietaba y asustaba en demasía, esto no solamente cortaba toda la diversión de aquel verano y las entretenidas cosas que puedes hacer en el infinito tiempo libre del que dispones en vacaciones, yo tenia que dejar algo mas que realmente hacia que de vez en cuando por las noches se me quitara el sueño; tenia que dejar lo que mas me gustaba hacer: yo escribía en un blog que en el medio era bastante solicitado, tenia una gran cantidad de lectoras fieles a las cuales les estaba dedicando nuevos proyectos que me mantenían contenta y emocionada, además me entretenían en  mi excesivo tiempo libre de lo que me restaban de las vacaciones luego de volver de mi casa en el sur a la cual viajaba cada año.


Además de eso tendría que dejar de seguir a mis ídolos, cosa muy normal entre las adolecentes de 13 y 14 años que dedican su tiempo a saber hasta que comen sus ídolos y cantantes favoritos. Yo pertenecía a aquel mundo, dedicaba parte de mi tiempo a pasarlo en twitter, seguir a mis ídolos y enterarme de lo que ellos hacían. Para mi esa era mi vida, mis amigos, los libros que escribía, mis ídolos & amigas que tenia de otros países. Eso era el círculo en el que me movía y que en ese entonces me hacía muy feliz. Todo esto debía dejar a un lado para poder concentrarme casi por completo al nuevo colegio al que iría, había pasado a una nueva etapa de mi vida…la educación media, esto implicaba una serie de cosas: un nuevo colegio que tenia fama de exigente y dejarle poco tiempo a sus alumnos para hacer otras actividades, además hay que agregar que no quería estar en aquel regimiento militar, mis padres me habían postulado ahí sin siquiera preguntarme, diciendo que era lo mejor para mi futuro, ya que poseía una buena preparación para la universidad. Definitivamente no me opuse, y tampoco postule a otros, daba casi igual ya que había cometido un grave error unos años atrás al rechazar uno de los colegios más prestigiosos del país, además de ser emblemático  y con una trayectoria impresionante. ¡Había entrado al Liceo 1 de niñas! Donde habían estudiado mujeres muy importantes del país. Les aseguro que después de haber rechazado esa maravilla de colegio no podía discutir en absoluto sobre el nuevo colegio al que debía pertenecer para hacer mi otra etapa de mi educación.


Siempre he creído que el futuro no se define por donde estudias, no por las notas que sacas, ni como te comportas en el lugar donde estudias, tampoco por quienes son tus padres y como ellos quieren forjar tu futuro “de la mejor manera”. Tengo la convicción que el futuro lo escribe uno mismo con su diario vivir, con los ideales y sueños que te impacientan, creo que el futuro se define siguiendo a veces esos impulsos locos, el futuro se define principalmente con lo que tu deseas para el, el único impedimento que se te puede atravesar para no cumplirlo es la muerte, no el dinero, no la falta de apoyo, tampoco una enfermedad o una discapacidad, cuando uno quiere algo lo puede obtener luchando por él contra un mundo entero si fuese necesario.
Yo para mi futuro tenía al menos esas convicciones, puedo decírselos, vengo de una familia un poco convencional de buenos principios y con los valores sobre todas las cosas. Me podría definir en esa época como una niña de buenos modales, con un comportamiento casi ejemplar pero que a veces le gustaba la distorsión, que tenía una mirada sobre la vida como algo positivo y hermoso que nos daba muchas oportunidades para ser feliz, me consideraba en esa época como una niña soñadora y que a pesar de muchos problemas que había  afrontado en su vida, seguía creyendo que una sonrisa podía cambiar muchas cosas. Tenía  mis objetivos claros, y era bastante tranquila, una niña de buena influencia y que se iba por el buen camino por lo general, aunque eso en el último tiempo había cambiado un poco. Después de una grave depresión que había sufrido un poco antes de salir de vacaciones, había llegado a ser desconfiada de la gente, con ciertos rencores y aprensiones sobre algunas cosas, me había hecho ser mas desconfiada de lo normal, mas sensible y vulnerable. Con una gran amiga habíamos salido juntas de esos difíciles momentos, ella también estaba pasando algo grave y nos habíamos vuelto implacables e intocables en forma de protección. 


                                                                                                                                            Julieth 

1 comentario:

  1. OMG! Por favor no te tardes en subir, está buenísimo. :333 es... es tu historia?

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