domingo, 8 de abril de 2012

Eras alguien que solía conocer parte 4



Una de las cosas que me impresionaban para bien de ese colegio eran los profesores que me habían tocado, todos eran bastante agradables y no puedo decir que odiaba a ninguno de ellos, por el contrario, me sentía cómoda con ellos como profesores.
La profesora de ingles que me había tocado era muy simpática, le gustaba tirar la talla y hasta el momento nunca la habíamos visto molesta, ella en una de las horas de ingles nos había contado que pretendía hacer un taller avanzado de ingles, que lo impartirían unos estudiantes del mismo colegio. Para ese entonces me llamo la atención, quería saber como era el taller, me sentía lo suficientemente capas para ir, digamos que mi ingles no era estupendo, pero creía que me alcanzaba para entrar. Era una oportunidad donde podía aprender mas, conocer a gente y lo mejor de todo es que iría con mis amigos: Fernanda, Marianela, Ángeles, Alejandro, Valentina y Romina.
Para entrar al taller debíamos  hacer una mini entrevista con la profesora de ingles, para saber si estábamos al nivel , aquel día yo no asistí a clases por lo que no fui a la entrevista, recuerdo que el día siguiente mis amigas emocionadas me contaron como había sido y que se habían quedado ese mismo día al taller, me decían que eran tres amigos quienes lo impartían, los describían como  buenos para tirar la talla y simpáticos.
Yo para unirme a ellos debía quedarme el día jueves de esa misma  ya que el taller se realizaba dos veces por semana.

Así lo hice, me quede ese jueves, pensé que eran de cuarto medio y que probablemente eran niños cerebritos y estrictos –grave, grave error- eran todo lo contrario a lo que yo me había imaginado, era extremadamente divertidos, no se tomaban muy enserio sus roles. Me senté junto a Romina esa clase, me dedique a observarlos, el primero era uno bajito de pelo negro rizado, tenia margaritas y su piel era blanca, él era quien llevaba el taller principalmente, fue muy simpático y quien nos solicito nuestros nombres para agregarnos a Facebook y mantener un contacto con nosotros.
Otro de los amigos del “niño de pelo rizado” era rubio, mas menos alto, de tez blanca y cara bonita, tenia acné en su cara, muy típico de la edad  y al igual que el niño del pelo rizado fue muy simpático con todos nosotros y el tercero era alto –mucho mas alto que yo- era moreno, de pelo negro y liso, poseía unos ojos negros demasiados profundos, por lo general era el quien nos hacia reír con sus chistes y tallas pesadas a todo lo que nosotros decíamos o la manera en la que nos comportábamos.
Como era la primera clase, debíamos escribir en una hoja algo breve sobre nosotros, lo que fuese, gustos de música, las cosas que nos agradaban, nuestro nombre y curso.
El niño de pelo rizado me hiso una pregunta pero tenia a Fernanda y Marianela atrás haciéndome reír ¡estaban chequeando!, solté una carcajada y les respondí bajito, mientras todos los demás me miraban, iba a contestar su pregusta cuando…
-tiene problemas atencionales- me dijo el moreno que se había volteado a mirarme, me quede callada, y lo observe, jamás nadie me había siquiera insinuado que yo tenía problemas atencionales, ¡jamás los tuve!, en el colegio anterior era una destacadísima alumna, siempre puntual, dedicada, ordenada y sobre todas las cosas, era la que siempre estaba atenta a todo, definitivamente problemas atencionales no tenía.
 Realmente me sentí cuando ese niño lo dijo.
Al terminar mi papel se lo entregue al niño con el pelo rizado, el comenzó a leerlo en voz alta, cuando se detuvo unos segundos y leyó “yo no tengo problemas atencionales” todos rieron, yo mire al moreno alzando una ceja con mirada de desafío absoluta.

~*Ahora hay un pato tratando de escapar de la valla de la laguna del cerro. Pienso que el ser humano muchas veces también desea escapar de las cosas que no le permiten ser libre y que le han implementado como forma de vida. El ser humano al igual que este pato, se ven obligados a estar donde no desean, en una sociedad limitada y cuadrada, eso era exactamente lo que tú y yo deseábamos romper.*~

Eras alguien que solía conocer parte 3


Ya había transcurrido aproximadamente una semana desde el comienzo de las clases y al ser un colegio católico nos tocaba la misa de iniciación y bienvenida del nuevo año escolar que acababa de comenzar.
Lo que se refería a mi todo estaba comenzando a marchar mejor, estaba conforme con el curso que me había tocado, teníamos de todo tipo de personas y eso me agradaba, eran todos muy alegres y buenos para la talla. Nuestro profesor jefe, me parecía muy fascinante, era joven y estaba segura que sería una persona a la cual podríamos confiar como curso, parecía muy consiente de la vida y dispuesto a aconsejarnos a todos nosotros. Cuando estábamos en clases que eran bastantes aburridas y a pesar de que hacia mi mayor esfuerzo por estar atenta, siempre resultaba que me daba sueño y terminaba analizando a mi curso. Me fascinaban las distintas personalidades de cada uno de ellos, lo diferentes que eran y lo compatibles que éramos hasta el momento.
Hice mi mayor esfuerzo por poner atención a la misa que se estaba realizando,  pero estaba demasiado aburrida según yo. A mi lado se encontraba Fernanda, una nueva e increíble amiga que había hecho, comenzamos a hablar cuando ella se sentaba en el puesto de adelante junto a su amiga, ella era una niña muy dulce y teníamos bastantes cosas en común, nos gustaban ciertos cantantes y series. ¡Ambas “chequeábamos” todo! La mire impaciente decidida a cortar su atención a la misa.
-Chequea que todos tienen caras divertidas cuando escuchan la misa –le dije sonriendo mientras ella y yo nos volteábamos a dar una vista a las divertidas caras de aburrimiento que sobretodos los mas grandes le ponían al sacerdote.
-Chequea que el cura casi se cae –dijo entre risas, todos los presentes nos tratamos de tapar la boca para no soltar grandes carcajadas-
-Chequea que esto es aburrido y siento el trasero cuadrado –le dije señalando mi muslo-
-Chequen que se callan o las mandare a los puestos de adelante –Nos susurro a ambas nuestro profesor jefe, nosotras nos miramos y tratamos de contener las risas, debíamos dejar de chequear y tratar de callarnos en lo que quedaba de la misa, pero en esos momentos dejar de chequear las cosas nos parecía la cosa mas imposible que pudiese existir.
Los chequeos que realizaba con Fernanda nos trajeron algo agradable, y una pisca de lo que cambiaría mi vida, suena algo exagerado pero ya verán que tengo razón.
En aquella misa conocimos a Marianela y Ángeles, se dijeron entre ellas que nosotras chequeábamos y luego todas comenzamos a hablar , nos agregamos a Facebook atreves de Fernanda, ambas eran muy simpáticas y amigas desde hace tiempo, parecían muy unidas, ambas pertenecían a uno de los tantos primeros medios que habían en el colegio.

~*Mientras escribo esto en nuestro lugar preferido, los patos nadan divertidamente con sus alas sobre el agua, son muy cómicos, se hunden y se persiguen jugando sobre ellos, me dan unas tremendas ganas de grabarlos, se amor que si estuvieses a mi lado hubieses sonreído al ver como los animales juegan como nosotros lo hacíamos*~

Eras alguien que solía conocer parte 2



Lo único que no había cambiado en mi eran mis convicciones y la forma en que yo miraba la vida, además de mis sueños y locuras que deseaba realizar con toda mi alma, quería ser escritora y actriz, debo decírselos soy la mejor para actuar, aprendí a utilizar las emociones, aprendí a aparentar ante la gente y no ser sincera completamente con lo que me sucedía, no quería que nadie supiese mi realidad y como me sentía, siquiera yo sabía que realmente era lo que sentía, ya que con tanta apariencia que había tenido que mostrar siempre, de vez en cuando me sentaba a pensar y no sabia quien era y que era real o mentira en mis sentimientos.
Por esas razones no me sentía preparada para entrar a este colegio que cortaba absolutamente todo, refugiaba mucha de mis cosas en lo que escribía.
Tenia allá a una prima que siempre me contaba de como era el bendito colegio que hasta el nombre hacía que se me descompusiera el estomago. El mejor de la zona, el más exigente y disciplinado, además de tener a sus alumnos estudiando de cabeza y haciendo las malditas tareas estúpidas y convencionales de dinosaurio que por muchos años llevaban implementando a sus alumnos. ¡Diablos yo no quería eso!, ¡Yo quería crear, no memorizar y ser cuadrada! Debo admitirlo tenía miedo de que me quitara mi tiempo que yo implementaba a construir de poquito a poquito mis sueños.

Había llegado el maldito día, me levante temprano, de todas formas quería lucir bonita, hacerme  un peinado especial, colegio nuevo, amigos nuevos, gente nueva por conocer, nuevos profesores y la esperanza de encontrar el “amor”, siempre había deseado encontrar esa persona que fuera como los personajes de mis libros y poder vivir con el un amor así, deseaba encontrar un amor que se pareciera a los que había leído en el verano.
Una abrir y cerrar de ojos me estaba sacando unas cuantas fotografías para enviárselas a una amiga de España, ella me quería ver con el nuevo uniforme,  le había contado lo que este colegio implicaba y lo que le haría a mi vida, el poco tiempo con el que contaría para poder hablar con ella hasta tarde. Ella era una rubia hermosísima de ojos verdes que se quería dedicar a la música, tenia una voz realmente sorprendente y nos habíamos hecho amigas gracias a las historias que yo escribía y a pesar de la distancia nos convertimos en unas muy buenas amigas.

 Me observe al espejo, estaba conforme con lo que veía, ¡mi uniforme era horroroso! Parecía realmente una niñita buena de alta sociedad. Todos esos pensamientos se borraron cuando sentí el teléfono sonar, era  papá que me avisaba que el auto que me llevaría al nuevo colegio  me estaba esperando afuera de la villa. Tome mi mochila,  arregle mi   pelo y salí con mi mejor sonrisa, él ya tenía todas las instrucciones de donde debía dirigirse, mi padre las había dado la noche anterior. La primera parada fue en casa de unas de mis grandes amigas, las conocía desde segundo básico  y éramos  grandes amigas después de tantos años, agradecía que entraran al mismo colegio que yo.
Cuando el taxi se detuvo frente a la impresionante fachada del colegio, fue recién cuando reaccione, fui la primera en bajar, el corazón se me aceleró, no sabía que me esperaría en este nuevo reciento, en el colegio anterior, tenia todo dominado, había pasado nueve años en el y con mi personalidad había hecho absolutamente de todo en aquel colegio, era pequeño y simple, los profesores eran un amor de persona y todo éramos como una gran familia…pero esto, era tan grande, petulante, desbordaba su fachada en grandiosidad, era bonita, tenia vidrios por todos lados, un gran cartel nos recibía diciendo las cínicas y frías palabras de siempre, que hacen creer a las personas que el colegio era familiar. Hice un sonido de desagrado al terminar de leer el patético cartel.
Con mis amigas con paso firme y algo asustadizo entramos a lo que nos parecía realmente enorme, en comparación a nuestro antiguo y amado colegio, este era un monstro en magnitud. Había tanta gente que me sentí abrumada, muchas chicas bonitas y que parecían presumidas, los típicos chicos codiciados y plásticos.
Mientras me dedicaba a observar y criticar muchas de las cosas que veía, pegue un grito al ver a mis conocidos del antiguo colegio, varios de ellos habían quedado en el instituto. Corrí a saludarlos, estaba emocionada y esta llego al límite cuando observe a mi antiguo amor de niña, estaba realmente guapo  con el uniforme perfecto, se encontraba al lado de Romina. Ella era una de mis grandes amigas y lo mejor es que sabía mi tan apreciado secreto: ser escritora de novelas romanticas-hot, anónima. Se lo había contado cuando descubrí que ella también escriba, no lo hacía tan profesionalmente y se sorprendió cuando se entero que era yo porque era muy conocida hacía ese entonces, llevaba casi un año escribiendo.

La abrace con fuerzas y todos juntos nos dirigimos hacia las listas que estaban pegadas en las pizarras, necesitábamos saber en que cursos habíamos quedado. Sentí emoción mientras mi dedo bajaba atreves de los nombres, había quedado con varios amigos y los otros conocidos, pero desgraciadamente con Romina no. Sentí lastima, pero aun así sabía que seriamos siendo amigas y que nos podríamos juntar en los recreos. Sonó el timbre y un escalofrió me recorrió por completo, el pulso del corazón se me acelero, creo que algo presentí.

Julieth

sábado, 7 de abril de 2012

Eras alguien que solía conocer parte 1



El verano estaba por terminar, la diversión, las salidas y las infinitas conversaciones hasta altas horas de la madrugada iban a terminar. Mi mundo por completo daría un giro grande que cambiaria todo al cien porciento,  cosa que me inquietaba y asustaba en demasía, esto no solamente cortaba toda la diversión de aquel verano y las entretenidas cosas que puedes hacer en el infinito tiempo libre del que dispones en vacaciones, yo tenia que dejar algo mas que realmente hacia que de vez en cuando por las noches se me quitara el sueño; tenia que dejar lo que mas me gustaba hacer: yo escribía en un blog que en el medio era bastante solicitado, tenia una gran cantidad de lectoras fieles a las cuales les estaba dedicando nuevos proyectos que me mantenían contenta y emocionada, además me entretenían en  mi excesivo tiempo libre de lo que me restaban de las vacaciones luego de volver de mi casa en el sur a la cual viajaba cada año.


Además de eso tendría que dejar de seguir a mis ídolos, cosa muy normal entre las adolecentes de 13 y 14 años que dedican su tiempo a saber hasta que comen sus ídolos y cantantes favoritos. Yo pertenecía a aquel mundo, dedicaba parte de mi tiempo a pasarlo en twitter, seguir a mis ídolos y enterarme de lo que ellos hacían. Para mi esa era mi vida, mis amigos, los libros que escribía, mis ídolos & amigas que tenia de otros países. Eso era el círculo en el que me movía y que en ese entonces me hacía muy feliz. Todo esto debía dejar a un lado para poder concentrarme casi por completo al nuevo colegio al que iría, había pasado a una nueva etapa de mi vida…la educación media, esto implicaba una serie de cosas: un nuevo colegio que tenia fama de exigente y dejarle poco tiempo a sus alumnos para hacer otras actividades, además hay que agregar que no quería estar en aquel regimiento militar, mis padres me habían postulado ahí sin siquiera preguntarme, diciendo que era lo mejor para mi futuro, ya que poseía una buena preparación para la universidad. Definitivamente no me opuse, y tampoco postule a otros, daba casi igual ya que había cometido un grave error unos años atrás al rechazar uno de los colegios más prestigiosos del país, además de ser emblemático  y con una trayectoria impresionante. ¡Había entrado al Liceo 1 de niñas! Donde habían estudiado mujeres muy importantes del país. Les aseguro que después de haber rechazado esa maravilla de colegio no podía discutir en absoluto sobre el nuevo colegio al que debía pertenecer para hacer mi otra etapa de mi educación.


Siempre he creído que el futuro no se define por donde estudias, no por las notas que sacas, ni como te comportas en el lugar donde estudias, tampoco por quienes son tus padres y como ellos quieren forjar tu futuro “de la mejor manera”. Tengo la convicción que el futuro lo escribe uno mismo con su diario vivir, con los ideales y sueños que te impacientan, creo que el futuro se define siguiendo a veces esos impulsos locos, el futuro se define principalmente con lo que tu deseas para el, el único impedimento que se te puede atravesar para no cumplirlo es la muerte, no el dinero, no la falta de apoyo, tampoco una enfermedad o una discapacidad, cuando uno quiere algo lo puede obtener luchando por él contra un mundo entero si fuese necesario.
Yo para mi futuro tenía al menos esas convicciones, puedo decírselos, vengo de una familia un poco convencional de buenos principios y con los valores sobre todas las cosas. Me podría definir en esa época como una niña de buenos modales, con un comportamiento casi ejemplar pero que a veces le gustaba la distorsión, que tenía una mirada sobre la vida como algo positivo y hermoso que nos daba muchas oportunidades para ser feliz, me consideraba en esa época como una niña soñadora y que a pesar de muchos problemas que había  afrontado en su vida, seguía creyendo que una sonrisa podía cambiar muchas cosas. Tenía  mis objetivos claros, y era bastante tranquila, una niña de buena influencia y que se iba por el buen camino por lo general, aunque eso en el último tiempo había cambiado un poco. Después de una grave depresión que había sufrido un poco antes de salir de vacaciones, había llegado a ser desconfiada de la gente, con ciertos rencores y aprensiones sobre algunas cosas, me había hecho ser mas desconfiada de lo normal, mas sensible y vulnerable. Con una gran amiga habíamos salido juntas de esos difíciles momentos, ella también estaba pasando algo grave y nos habíamos vuelto implacables e intocables en forma de protección. 


                                                                                                                                            Julieth 

jueves, 5 de abril de 2012

Eras alguien que solía conocer Introducción



"Porque simplemente a veces no crees en que encontraras a ese primer amor que las antiguas personas señalaban como el mas fuerte y hermoso que pueda existir, como ese amor real que no sucede dos veces, que toma por sorpresa al corazón joven e ingenuo. Porque uno cuando es adolecente y sobretodo de esta época actual, modernizada y cada día mas fría e insolente no cree en esas cosas, en que llegara en algún momento el hombre o mujer que haga que tu mundo deje de girar, que te haga sonreír con las cosas mas simples, y que con solo tocar tu mano sin siquiera mirarte saber que todo estará bien y dejar de sentir miedo.
Este libro va dedicado a todas esas personas que ya no creen en el primer amor y en sus hermosas sensaciones. Este libro va dedicado a todas esas personas que sienten miedo a sentir el amor, que por cosas de la vida han dejado de creen en las simples cosas y en la real sinceridad, este libro va dedicado especialmente a mi primer y real amor. Te amé, te amo y te amare por siempre, y tu recuerdo me acompañara para siempre, porque lo que he vivido junto a ti han sido los mejores momentos acompañado de aventuras que jamás pensé vivir".





                                                                                                                                        Julieth